Reportaje
El Equipo Femenino de rugby A Palos Cuenca, ha conseguido federarse y ganar su primera victoria en un campeonato federado tras ocho años de duro esfuerzo.
Aroa Ruiz Ruiz
La vida es un folio en blanco, y cada día tenemos que enfrentarnos a la incertidumbre de escribir un capítulo nuevo, porque los comienzos nunca han sido fáciles, pero todo proyecto comienza con un paso al frente, y eso fue lo que sucedió con el rugby en Cuenca, con aquel minúsculo grupo de chicas que querían jugar al rugby, sentir el césped en sus tacos, las Jabatas.
Normalmente, la cronología de un equipo y su avance puede encontrarse a golpe de click en sus páginas oficiales, pero siempre es mejor mostrar su trayectoria a través de las voces de todos aquellos que estuvieron en cuerpo presente, ensayando entrenamiento tras entrenamiento, así que comenzaremos a narrar los inicios con las voces de Cristina Vozmediano Cerrato, antigua talonadora de las Jabatas, y Felipe Ballesteros Rodríguez, primer entrenador.
Cristina y Felipe, al igual que el resto de integrantes del equipo, nos cuentan que el equipo femenino comenzó en 2012 gracias a que una de las hermanas de uno de los jugadores del equipo senior, decidió comenzar a jugar y empezar a entrenar con la coalición masculina hasta conseguir formar un modesto grupo de seis chicas, pero necesitaban un entrenador. Es entonces cuando Felipe, tras sufrir una lesión en el hombro, decidió continuar aportando a su equipo y comenzó a entrenarlas. Al principio, por falta de capital humano, entrenaban con los juveniles y los senior, y, tras conseguir algunas jugadoras más y convertirse en una formación de diez personas, comenzaron a plantearse competir en algunos amistosos y torneos de seven, pero, como nos explica la talonadora, “eramos tan pocas e inexpertas que no podíamos hacernos a la idea de jugar partidos más grandes”.
Con el paso de los años, pisándole los talones al 2015, la pequeña comunidad de amantes del rugby, a través de la captación en institutos, el conocido Día de la Amiga, la escuela de verano, donde los equipos continuaban entrenando y dejaban sus puertas abiertas, y el boca a boca, consiguieron llegar a 15 jugadoras e incluso realizar un entrenamiento dirigido por la reconocida jugadora de la Selección Española de Rugby, Elena Redondo, además de mejorar sus entrenamientos y llevar la técnica aún más lejos, asignando posiciones y realizando jugadas.
El tiempo pasa, y aterrizamos en 2016, donde el proyecto de formar un equipo femenino y conseguir federarse comienza a desvanecerse. En palabras de Felipe, se enfrentaron a “un problema demográfico, ya que muchas de las chicas no eran de Cuenca, estudiaban y después tenían que marcharse”. Las labores de captación no conseguían atraer a suficientes participantes, en los entrenamientos comenzaron a acudir menos jugadoras, los palos se quedaron sin aquellos lanzamientos que rompían el cielo gracias las talonadoras, los laterales del campo sin alas que corriesen hacia la línea de ensayo, y las formaciones en flecha desaparecían sin delanteras que las constituyesen.
Pero no estaba todo perdido, porque lo que Cuenca no sabía, es que el espíritu del rugby es imparable, y a lo largo del 2017 y 2018, el proyecto volvió a reactivarse gracias a los jugadores de la primera plantilla del A Palos senior y entrenadores, Francisco Verdú y Alberto Hernández, que creían en el equipo y lucharon por reanimar aquel sueño. Ambos propusieron de nuevo el proyecto a la junta y fue aprobado. Comenzaron desde cero, y nuevas chicas empezaron a pisar el terreno de juego. Alberto, ha conseguido, al fin, poder afirmar que: “a finales del año pasado, conseguimos alcanzar 20 jugadoras y empezamos a plantearnos la idea de federarnos a nivel de la Comunidad Valenciana”.
El seis de noviembre de 2019, el periódico Las Noticias de Cuenca, transformó en papel aquella idea que hace ocho años parecía un espejismo, imposible de rozar con la punta de los dedos. El Club de Rugby A Palos Femenino, había conseguido, no solo federarse, sino ganar la primera competición oficial de toda su historia ante el combinado del Inter-Safor en Cullera por 17-48. Actualmente continuarán jugando en el grupo norte con los equipos más competitivos.
Al final, en esta vida, el esfuerzo, es ese ariete capaz de derribar todos los muros que nos separan de nuestras metas, porque las ideas no mueren, ni tampoco dejan de existir, solo están escondidas en tu mente esperando a que te pongas a luchar por ellas. Pero la victoria, no es lo único que ha hecho mella en los corazones de todos los rugbiers de Cuenca, sino la familia y los recuerdos que se quedan atrapados en sus mentes. Porque para Cristina, el rugby no es solo ganar, es “esa pequeña familia que creas y no olvidas nunca”.
Como dijo Clara Visier, antigua delantera del A Palos Femenino, “el equipo femenino ya no es una idea, es un hecho”.
¡Jabatas gritan!
Deja un comentario