María Gutiérrez López
Reportaje
Antes de cada partido jugado en casa, los integrantes del club Rugby a Palos se reúnen dos horas antes en el vestuario del complejo polideportivo Luis Ocaña con el fin de prepararse psicológicamente para un nuevo asalto.
Y es que pesar de que la preparación física sea muy importante y también dediquen el día de antes a entrenar para triunfar en el campo a través de la táctica de partido, los propios jugadores aseguran que, por lo general, suelen prestarle bastante atención a su estado mental para dar lo mejor de sí mismos en el césped. Para ello, y a pesar de que las creencias de los jugadores sean muy dispares, dedican unos minutos para darse apoyo mutuo y leer conjuntamente un texto que escribió uno de los deportistas pertenecientes al equipo que es bastante creyente.
José Humanes Igualada, uno de los integrantes del Club, asegura que durante esos minutos de preparación mental la mayoría escuchan el texto con bastante emoción y eso, en muchos casos, es lo que les acaba motivando para salir con más fuerza que nunca al campo. El texto, que habla de los sentimientos y enseñanzas que provoca un deporte como el rugby en las personas, se trata ya de una tradición indispensable antes de cada partido. Sin embargo, no solo existe esta costumbre dentro del club: también suelen quedarse después de los partidos –sea cual sea el resultado– en la fábrica de cerveza Tormo para disfrutar de la compañía de todos los jugadores, sean del propio equipo o del contrario. Algo que en rugby se conoce como “tercer tiempo” y que se basa en dejar de lado la competición para empezar a disfrutar de las propias personas.
Por otra parte, Humanes asegura que la mayoría de ellos prefiere jugar en casa antes que fuera de ella porque eso supone para todos los jugadores un cansancio extra que les acaba pasando factura. Aun así, cuando van a Valencia a jugar –que es donde tienen que hacerlo–, todos intentan disfrutar del momento lo máximo posible y pasar un día con amigos y compañeros. Y es que a pesar de que haya actitudes distintas, como mayor concentración en el juego por parte de algunos jugadores, lo más importante es pasar un buen rato.
En definitiva, puede decirse que el rugby es un deporte basado, tal y como recoge la propia filosofía del Club, en el respeto, la integridad, la pasión y la hospitalidad. Y sobre todo, en él prima la diversión y disfrutar al cien por cien de dicha actividad.
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